En las localidades de Simón Sarlat y Caparroso, de este Municipio de Tabasco, los habitantes llevan más de veinte días con el agua dentro de sus hogares. Ni en las peores lluvias han atravesado esta emergencia, coincidieron.
“Y los pobres que se ahoguen, ahora sí que fue lo que dijo el Presidente, que el salvar mil veces a Villahermosa y afectar a los pobres. Está bien, pero que nos den de comer”, clamó la señora Luz May, en la calle Camino de Amor.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó ayer que tuvo que tomar la decisión de desviar las aguas de la presa “Peñitas” al Río Samaria, para evitar una inundación en Villahermosa.
Los más de 3 mil habitantes de Simón Sarlat y unos 2 mil de Caparroso recibieron de golpe las corrientes de agua en sus casas. En zonas de Centla, el agua llega hasta la cintura y en otras hasta el pecho.
“Abrieron las presas y eso nos cubrió enteramente, Peñitas principalmente, esa fue la que hizo que nos cubriera el agua”, reprochó el señor Enrique Valencia.
Algunas familias de esta localidad, ubicada a 50 kilómetros de Villahermosa, instalaron tablones para poder caminar dentro de sus casas y conectar así los cuartos, la cocina y la sala. Pero resulta imposible sentarse a comer en la mesa o reposar en los sillones, pues el agua llega hasta las rodillas.
“Rogamos para que no suba más el agua, que ya no avienten más”, suplicó la señora Marta Albarrán, quien cocina y come en casa de cuñada, pues ahí el agua llega a los tobillos.
Con información de Reforma.