Ante la opinión pública solo se ha dado a conocer que la Secretaría de Salud de San Luis Potosí ha pagado 19.7 millones de pesos a Gabriel Alan Salazar, su hermano y dos de sus empresas. En fecha próxima se revelarán datos interesantes porque ese monto va a llegar hasta los casi 300 de millones de pesos al sumar una serie de empresas más que se han detectado.
Existe un grupo de empresas creadas por este personaje “extrañamente” a partir de octubre del 2015 y mediados del 2016. Desde entonces aparecieron facturando millones y millones de pesos en la Secretaria de Salud. Para taparle el ojo al macho, como popularmente se dice, realizaron burdos y sucios procesos de compra donde se utilizaron a sus mismos socios, que simulaban competir como personas físicas para que al final sus empresas fueran las beneficiadas. Todo fue un montaje porque queda muy claro que ha existido un acuerdo y un plan para llenarlo de contratos.
Cada día se van revelando situaciones grotescas, que comprueban como el tal “Gabo Salazar” ha operado en los servicios de salud. En agosto del 2017 fue denunciado penalmente en la Fiscalía General de San Luis Potosí, por haber usado sin su consentimiento documentos y facturas de una de sus clientas. De esta forma el angelito cobró con la factura A4 de Quickshane del potosí 3.5 millones de pesos.
Luego la empresa afianzadora Sofimex reveló que en 2018 esta persona, había falsificado la póliza de fianza 2532327 tras un conflicto donde el Seguro Social le exigía el pago de cuotas omitidas del personal de la empresa Proshine, que tenía dando servicio en la Secretaria de Salud. El Imss le puso la denuncia correspondiente ante el SAT.
Este espacio será totalmente insuficiente para poder detallar cada asquerosidad que ha contaminado de corrupción los servicios de salud.
Hagamos una reflexión: ¿Que se pudiera hacer con 300 millones de pesos en favor de la salud de los potosinos? Adquirir 300 ambulancias, 300 respiradores artificiales, un centro de salud y comprar cientos de medicamentos que tanta falta hacen a los pacientes que día a día acuden a los diversos centros de salud.
La Comisión de Vigilancia del Congreso ya está trabando para que se realice una auditoría bien focalizada donde están las compras millonarias y que son pieza clave de este entramado que dará mucho de que hablar.