EL FUNCIONARIO EXPRESÓ QUE “QUIENES SOMOS PADRES DE FAMILIA LO VEMOS DESDE OTRA ÓPTICA CON RESPECTO A QUIENES NO LO SON, Y LA AUTORIDAD LO VE DESDE EL PUNTO DE VISTA INSTITUCIONAL”.
El regreso a clases de manera presencial, en medio de una ola de contagios de Covid-19, es un tema complicado y seguramente serán los padres de familia quienes darán la última palabra.
Así lo consideró el titular de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, quien expresó que “quienes somos padres de familia lo vemos desde otra óptica con respecto a quienes no lo son, y la autoridad lo ve desde el punto de vista institucional”.
El funcionario estatal recordó que desde siempre gobierno estatal ha mantenido una línea de deferencia hacia el comité de seguridad en salud del gobierno federal, por lo que se mantendrán atentos a lo que dicten los protocolos de seguridad sanitaria de la SEP.
Luego del planteamiento que hiciera esta semana el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, en torno al inminente regreso a clases presenciales en el marco de la tercera ola de contagios por Covid-19, el encargado de la política interna en el estado reiteró que este es un tema complejo, en el que seguramente serán los padres de familia quienes tendrán la última palabra.
Insistió en que es un asunto complicado “quienes somos padres de familia lo vemos con otra óptica respecto de quienes no lo son, la autoridad lo ve desde el punto de vista institucional, al convertirse la labor educativa en una actividad esencial nosotros nos sujetaremos a esa línea”.
De igual forma añadió que el retorno a las aulas deberá adecuarse a las condiciones propias del estado, “es un asunto en donde finalmente la decisión recaerá en la voluntad de los padres de familia, aunque por parte de las autoridades está claro que esta actividad tendrá que ajustarse de manera estricta a los protocolos que se impongan para esta medida”.
Finalmente, Hernández Delgadillo consideró que hay que tener prudencia y paciencia para esperar que la Secretaría de Educación Pública marque los protocolos de seguridad sanitaria.