* Use esa grandiosa inventiva para llenar el mundo de vídeos que nos hagan sonreír y sentirnos mejor en tiempos complicados.
Cada pocos días surgen retos vírales, que tal parece son inventados por mentes sálicas, enfermas, llenas de odio y obscuridad y que por añadidura no tienen nada más que hacer.
Y siguiendo estos retos faltos de lógica y sobrados en maldad, queda una secuela de jóvenes que adora, heridos, y hasta muertos.
Claro que también han salidos otros retos inofensivos, divertidos, interesantes. Ojalá así fueran todos, pues la idea de compartir con personas de todo el mundo una experiencia común, es una idea que me parece maravillosa.
El más reciente que he visto de estos fenómenos, realmente me asustó. Se trata de tomar un desinfectante en aerosol (en este momento, por las circunstancias de salud y confinamiento que estamos viviendo, en todas las casas hay) echarlo dentro de la boca abierta y acercar un encendedor.
Caritas en llamas, cejas desaparecidas, lenguas quemadas… y en resumen, personas que tendrán que ser trasladadas a un hospital, lleno de enfermos, bacterias, virus y personal ya de por si agobiado por el exceso de pacientes.
¿Verdad que es maquiavélico?
Por eso les escribo este mensaje, para invitarles que en las horas de aburrimiento, encuentren pasatiempos constructivos. Reten a sus amigos virtuales a aprender palabras en otro idioma. A inventar un nuevo platillo culinario. A grabar un vídeo parcial e ir completando una canción. Maquíllense como payasos y hagan un sketch. Báñense en un cubo de agua con hielo, como hicieron alguna vez. Inventen un nuevo reto viral, que no tenga nada que ver con cortes, quemaduras, destrucción.
Los reto, a encontrar un nuevo reto. Uno que nos llene de alegría a todos. Use esa grandiosa inventiva para llenar el mundo de vídeos que nos hagan sonreír y sentirnos mejor en tiempos complicados.
Con mucho amor por cada ser humano,
Marissa Llergo.
Escritora y poeta
Del grupo de editores
