El río Valles se encuentra al borde de la sequía de nueva cuenta, así como pasó el año pasado, en abril, cuando estuvo en el límite de quedarse sin agua, ya que actualmente el afluente cuenta con 44 centímetros de nivel, a cuatro de la escala crítica mínima.
La información fluyó desde la oficina de Protección Civil Municipal y es el nivel más bajo desde que el río prácticamente desaparecía, al llegar a los 22 centímetros de escala.
La escala crítica provoca que haya problemas para abastecer el agua a la población y, lo más grave, hace que el ecosistema acuático se quede sin oxígeno, lo que provoca la mortandad de especies animales y vegetales.
