Ya que su destitución del cargo tiene un enorme tufo a que “algo” tuvo que ver la investigación que realizaba por el caso Odebrecht, el ahora extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, denunció presuntas irregularidades en su remoción y, por medio de una carta, pide a legisladores que le entren al asunto… no sólo con declaraciones facilonas, sino objetando su remoción.
En la misiva dirigida a los integrantes de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, Nieto señala que en su destitución hubo “diversos problemas jurídicos”, ya que ésta no se “fundó ni motivó”… y para rematar el asunto, no se le permitió meter las manos, para ver si podía continuar en el puesto o, de menos, exponer su versión del asunto. Es decir, no se le permitió defenderse.
Lo anterior – a consideración del ex de la Fepade – son motivos suficientes para solicitar al presidente de la Mesa Directiva del Senado iniciar con los trámites necesarios para que la Cámara de Senadores “conozca de mi remoción de la Fepade, de la Procuraduría general de la República y (…) se expresen en votación abierta si la misma es de objetarse dentro del plazo constitucional al efecto establecido”, pide Nieto.
Entre los problemas jurídicos de su remoción, Santiago Nieto señala la ausencia de un procedimiento en el que se le haya informado de las razones por las que se le pretendía retirar del cargo. Es decir, lo echaron “sin decir agua va”. Además, al momento de que fue enterado de que podía ir guardando sus cosas, consideró que el acto no estuvo “debidamente motivado, en el sentido de que en él expresen las razones por las que se estableció que mi conducta pudo infringir algún ordenamiento”. En resumen: los fundamentos de su remoción como titular de la Fepade, son deficientes.
Por otra parte, Nieto apunta a que quien le dio las gracias no era un funcionario del nivel requerido para tal acción. Se trató del encargado de despacho de la PGR. “En tales condiciones, debe analizarse si un funcionario que ocupa provisionalmente esa posición tiene atribuciones para remover a un funcionario cuya designación recayó en ese H. Senado de la República”, solicita el exfuncionario.
Pues bien, aunque esos son los elementos que presenta Nieto para que le sea devuelta la chamba, por el lado de los afectados por sus acciones, su remoción está bien justificada. De acuerdo con el abogado de Emilio Lozoya, Javier Coello, el ahora extitular de la Fepade violó los “derechos humanos” de su cliente, al mantener como “reservada” la información sobre la carpeta de investigación iniciada ante denuncias por el caso Odebrecht.
Por lo anterior, para Coello resultó “sorprendente” que Nieto Castillo haya violado la presunción de inocencia de Lozoya, su derecho a la intimidad y privacidad, así como su derecho a una defensa adecuada, al ofrecer “declaraciones falsas e información reservada” al periódico Reforma, las cuales habrían sido reforzadas en entrevistas concedidas en radio.
Recordemos que hace unos días Reforma publicó declaraciones de Nieto, en las que acusó a Emilio Lozoya de presionarlo para declararlo inocente e, inclusive, para que le ofreciera una disculpa. “Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que ‘soy figura pública’ (y) la autoridad se tiene que disculpar”, denunció el extitular de la Fepade.