A gritos, empujones y hasta forzando una puerta, taxistas protestaron en la sesión ordinaria del Congreso del Estado para exigir la abrogación del decreto 444 que permite el funcionamiento de las aplicaciones como Uber y para que se persiga de oficio la piratería.
Fueron más de 100 taxistas pertenecientes a la agrupación Extraditables, que llegaron a gritar e insultar a los legisladores a la sesión ordinaria alrededor de las 10 de la mañana, lo que originó que minutos después se suspendiera la misma.
Los taxistas exigen que se apruebe de una iniciativa que se encuentra estancada en la Comisión de Justicia para que se persiga de oficio el pirataje en el estado, y reiteraron su petición de que no se permita laborar al servicio de transporte de alquiler que brindan plataformas como Uber, entre otras solicitudes.
También, pidieron reglas específicas de operación para plataformas como que se estipule antigüedad de los vehículos y que solamente los dueños puedan proporcionar el servicio entre otros, si es que no se puede prohibir su funcionamiento.
Los diputados trataron de dialogar argumentando que en ese momento no podían atender sus exigencias pero que se firmaría una minuta para que el próximo lunes pudieran atender todas las peticiones y en la siguiente sesión ordinaria se votarán por lo que ingresaron con algunos de los líderes a la parte de atrás del pleno del Congreso.
El resto de los taxistas se pusieron violentos y comenzaron a patear una puerta pequeña y empujar a trabajadores que la custodiaban, lograron tirar el seguro e ingresar.
Después, comenzaron a golpear la puerta de la sala de juntas previas pero les informaron que los líderes taxistas y los legisladores se encontraban en otra sala a dónde se dirigieron y se firmó la minuta para atender sus peticiones.
