La semana anterior le detalle a usted el severo lio en el que están metidos varios ex diputados y ex funcionarios del Congreso del Estado. Resulta que estuvieron recurriendo a una fantasmagórica empresa de nombre Sistema de Comercialización Nava Sa de Cv para que esta les facturara diversos conceptos y así justificar fuertes cantidades de dinero público.
Esta “empresa” fue detectada por el SAT como fantasma desde octubre del 2017 de acuerdo al oficio número 500-05-2017-38611 y publicado en el Diario Oficial de la Federación. Ya les había mencionado que al momento en que el SAT coloca como definitiva a una empresa fantasma, todas sus facturas son consideradas falsas, sin que exista un límite de temporalidad.
Es decir, todas las facturas que expidió en el pasado, a pesar de que en su momento fueron timbradas como válidas y se utilizaron para comprobar millonarios gastos, quedan sin soporte.
Tan solo el Congreso del Estado de San Luis Potosí, durante la pasada legislatura le pagó facturas por 4.2 millones de pesos y aquí les informo quienes fueron los ocho diputados que la usaron en infinidad de ocasiones para “justificar” las ayudas sociales que supuestamente entregaban, ellos son: Óscar Bautista, José Luis Romero Calzada, Rebeca Terán y Esther Angélica Martínez del PRI. Mariano Niño, Jorge Díaz Salinas, Josefina Salazar y Xitlálic Sánchez del PAN. ¿Ya ven como la corrupción no respeta genero ni ideologías?.
Obviamente estos diputados hacían y deshacían con la complicidad del Coordinador de Finanzas Héctor Meráz González y la Oficial Mayor Beatriz Benavente ( hoy diputada local por el PRI ) y el Contralor Interno Edgar Enrique Sánchez González así como con la extraña ceguera de la Auditoría Superior del Estado (que nunca detecta nada).
¿Qué va a pasar ahora? Simplemente todas las facturas pagadas por el Congreso a esta empresa fantasma quedan sin efecto. Son más de 4 millones que deberán reintegrarse a las arcas y la Fiscalía Anticorrupción deberá hacer su trabajo para deslindar responsabilidades y llevar ante un juez a quien o quienes se embolsaron ese dinero.