DESDE EL SEMANARIO LA RED, MONSEÑOR CABRERO HIZO UN LLAMADO A LOS FELIGRESES PARA QUE SE CUIDEN UNOS A OTROS.
VIOLENCIA Y PANDEMIA HA PROVOCADO MÁS INSEGURIDAD Y POBREZA
La violencia que aqueja diferentes regiones del estado, en medio de la pandemia de COVID-19, ha provocado más pobreza, abandono e inseguridad, lamentó Jesús Carlos Cabrero Romero, Arzobispo de San Luis Potosí.
Señaló que “nos parte el alma constatar los múltiples asesinatos, casi a la vuelta de la esquina de nuestra colonia, de nuestros pueblos”.
DEBEMOS FORTALECER LA VIVENCIA DE VALORES CRISTIANOS
Cabrero Romero advirtió que la violencia debilita el estado de derecho, aumenta la corrupción y ahuyenta la paz.
Monseñor Cabrero Romero se refirió así al problema de seguridad, a través de su columna “Por un espacio, seguro, justo y saludable para todos”, publicado este domingo en el semanario católico La Red.
Desde esa tribuna, Jesús Carlos Cabrero dijo que “como Iglesia debemos fortalecer no solo el conocimiento de la doctrina, sino la vivencia de los valores cristianos, porque muchos de los que se dedican al crimen forman parte de nuestra comunidad; el estado debe velar por la seguridad de los ciudadanos y a todos los ciudadanos nos corresponde cuidarnos los unos a los otros”.
LA PANDEMIA TAMBIÉN HA DEJADO MÁS POBRES
El líder de la Iglesia Católica potosina consideró que en esta sociedad que cada vez está más polarizada, también la pandemia ha provocado más pobres, que hoy no tienen lo básico para vivir dignamente.
Cabrero Romero dijo que “cómo no revisar esta situación que vivimos, para buscar nuevas formas de compromiso que nos unan, para conducir nuestro entorno a lo que queremos que sea”.
Consideró también que esta es una oportunidad para sumar esfuerzos y construir este espacio más seguro, más justo y más saludable para todos.
PROMOVER LA DIGNIDAD HUMANA, COMPROMISO DE LA IGLESIA
Monseñor Cabrero señaló que la Iglesia Católica potosina está comprometida en continuar promoviendo la dignidad de las personas, pues cuando ésta no es reconocida, puede terminar encaminándonos a una crisis humana, social y espiritual, que pueda provocar división y que nos contrapongamos unos con otros, en lugar de unirnos para buscar un mejor futuro.
El Arzobispo potosino consideró que aunque los retos y desafíos que tenemos actualmente son grandes, la sociedad debe mantener la esperanza en que encontrarán caminos de reconciliación, fraternidad y cimiento, y que serán esos caminos los que nos impulsen a seguir sirviendo, cada uno desde nuestra trinchera.
Con información de Lilia Quevedo/Planoinformativo.
